La maternidad es más que un rol, es un legado de fe. En 2 Timoteo 1:5-7, la historia de Loida y Eunice nos muestra que la fe de una madre es más fuerte que el miedo y deja un impacto eterno. Hoy, seas mamá, mentora o amiga, estás marcando la historia espiritual de quienes te rodean. Aviva los dones que Dios te ha dado y no vivas con miedo o inseguridad. Camina en tu llamado con poder, amor y dominio propio. Este mensaje es para todos los que quieren crecer en su fe y dejar un legado que trascienda.